Hablemos de Chaouen !!

Es un pueblo enclavado en las montañas de Rif. Esta ciudad es una gran sorpresa para los sentidos. El verde paisaje que la envuelve, contrasta con el “pueblo azul”, su limpieza en las calles y carreteras es un regalo, cuando la conocí tenia grandes banderas de Marruecos. Quizá se esperaba la visita de alguien importante, pense.

Esta ciudad es considerada como una "Ciudad Santa", y cuenta con varios lugares que no hemos dejar de visitar.

La Medina es tranquila y pequeña en comparación con grandes ciudades como Marrakech. Cuando me adentre enn ella por algunas de sus 5 puertas y me deje llevar por los sentidos, me senti inundada por tantas sensaciones nuevas, como los olores a pan recién hecho del horno de leña o el Tajin listo para comer.

La mezcla de voces y sonidos desconocidos, me guiaron por las callejuelas serpentiantes me llevaron al inevitable punto de encuentro y descanso, la Plaza Uta el-Hammam. Donde tome un te a la menta en una cafetería, observando el ir y venir de la gente y la belleza de la Gran Mezquita y de la Kasbah en frente.

Otra buena idea fue visitar los jardines de la Kasbah y su pequeño museo que alberga una modesta colección de armas antiguas así como instrumentos, textiles y algunas fotos históricos de la ciudad; también hay una galería de arte dentro de las murallas.

Baje a la parte nueva de la ciudad porque era lunes (o tambien se puede en jueves) conoci el mercado donde la gente de la montaña con sus vestidos tradicionales ofrecen sus productos.

Y a ultima hora de la tarde, subi a la pequeña mezquita Jemaa Bouzafar desde Ras el-Maa para ver la puesta del sol sublime.

Sin dudas es un lugar por donde hay que pasar en tu camino por Marruecos.